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A production of Art Labour Archives with: Josefina Báez, Nicolás Dumit Estévez, César Martínez, Orlando Menicucci

Alanna Lockward, Curator

DÍAS HÁBILES:  TÁCTICAS CELULARES PARA LA NUEVA ECONOMÍA POLÍTICA DEL SENTIDO was the first international performance showcase ever presented in the Dominican Republic. It was hosted by the III Festival Internacional de Teatro de Santo Domingo, and co-sponsored by the Centro Cultural de la Embajada de España, in 2001. This epistemic challenging project created situation-specific city interventions, such as the cannibalism of César Martínez (Mexico, 1962) at Museo del Hombre Dominicano, were audience members devoured an immense man of dark chocolate, Hombre de Ébano y Sol,  addressing issues of racism and nationhood in the only island in the Caribbean with a border dividing two nations: Haiti and the Dominican Republic.

César Martínez, Hombre de Ébano y Sol, 2001, courtesy of ArtLabour Archives
César Martínez, Hombre de Ébano y Sol, 2001, courtesy of ArtLabour Archives
César Martínez, Hombre de Ébano y Sol, 2001, courtesy of ArtLabour Archives

Nicolás Dumit Estévez (Santiago de Los Treinta Caballeros, 1967), toured with La Papa Móvil through La Parte Alta, a poor and overpopulated urban area, surrounded by a caravan of men on motorbikes dressed in Star Trek fashion. La Papa Móvil also distributed flyers as a bonus:  coupons that were redeemed at the entrance to the Museum of Modern Art for five pounds of potatoes.

Nicolás Dumit Estévez, La Papa Móvil, 2001
Courtesy of ArtLabour Archives
Nicolás Dumit Estévez, La Papa Móvil, 2001, courtesy of ArtLabour Archives
Nicolás Dumit Estévez, La Papa Móvil, 2001, courtesy of ArtLabour Archives
Nicolás Dumit Estévez, La Papa Móvil, 2001, courtesy of ArtLabour Archives

Josefina Báez presented for the first and only time in the Dominican Republic during its ten years of existence, her acclaimed piece Dominicanish, articulating traditional Indian dance, poetry, identity politics, politic and Gender.

Josefina Báez, Dominicanish, 2001, courtesy of ArtLabour Archives
Josefina Báez, Dominicanish, 2001, courtesy of the artist
Josefina Báez, Dominicanish, 2001, courtesy of the artist

As an appropriate epilogue to Días Hábiles, a reception was held in honor of Orlando Menicucci, where the artist spoke informally about the first time-based pieces he and his colleagues created in the 1970s. At the end he received a symbolic check from the Bank of the Spirit, and a more modest and “real” one by the sponsors.

Orlando Menicucci & Alanna Lockward, Honorarios al Espíritu, 2001, courtesy of ArtlLabour Archives
Orlando Menicucci & Lockward, Honorarios al Espíritu, 2001, courtesy of ArtlLabour Archives
Orlando Menicucci & Alanna Lockward, Honorarios al Espíritu, 2001, courtesy of ArtlLabour Archives

Noches Hábiles:tácticas celulares para la nueva economía política del sentido was the continuation of the international performance showcase and linked the III International Theater Festival with the IV Caribbean Biennial, which were separated by only one month.  After midnight, on the opening week, a series of happenings were organized in order to bring together the local population with the visitors of the Biennial. The first night, César Martínez presented again his performance, Hombre de Ébano y Sol, in La Negreta, the first place where colonizers sold African slaves in the New World. The neighborhood,  Santa Bárbara, is a community comitted to alternative art events since the mid 80´s when artist Silvano Lora organized the first Bienal Marginal. Subsequent events honoured two Dominican artists, deceased filmmaker Jean Louis Jorge in which name Hjalmar Gómez created a light installation, and Paris based painter, José García Cordero.

Alanna Lockward interviewed by Noris Decena

ARTE POR DOQUIER

LA IDEA DE ARTE ‘‘SE EXPANDE Y ROMPE MOLDES’’ Y CON ELLA SURGE UN PROYECTO

Por NORIS DECENA

Alanna Lockward, periodista, bailarina, curadora y crítica independiente con un sentido amplio de lo que significa la gestión cultural, se ha lanzado al ruedo de la producción teatral a través del internet. Su muestra internacional de “performance” para el III Festival Internacional de Teatro se concreta ahora en la IV Bienal del Caribe, con la exposición documental de Miguel Gómez en el “mezzanine” del Museo del Hombre Dominicano.
El arte culinario, las caravanas políticas y sus promesas, los nuevos idiomas de lo cotidiano, forman un paquete de posibles alternativas artísticas que todavía no se explotan ni se exploran con la frecuencia necesaria para el disfrute y la reflexión de la gente. Las ideas que tiene esta curadora sobre los artistas de su proyecto fluyen tan ligeras, que a veces, pese a su probada capacidad y forma de expresión y pronunciación correcta y fluida, brotan de su boca de forma atropellada.

-¿En qué consiste este proyecto?

-Yo intento presentar ideas que están vigentes en el arte contemporáneo y que de alguna manera aquí no han sido expuestas en su forma más brillante…

-¿Cuáles son esas ideas?

-La idea de que el arte no es solamente ir al museo y ver una pintura o una escultura, la idea de que el arte pertenece al ámbito del amalgamiento de todas las disciplinas artísticas. Se expande y rompe moldes. Se expresa de diferentes formas, una de ellas es el ‘‘performance’’ en que se integran las artes escénicas y las visuales, entre otras, porque el artista puede ser el propio escultor, cocinero, actor, instalador, pintor, dibujante, fotógrafo…

-¿Qué puede decir del trabajo de Josefina Báez?

-Es un monólogo o poema largo de su autoría, donde habla de su experiencia personal como dominicana adaptándose a la realidad de otro país, en este caso los Estados Unidos. Esta obra ha marcado un hito en su carrera puesto que ha logrado sintetizar varias áreas de su desarrollo profesional como es la danza hindú, la literatura y la actuación. Mientras baila utilizando el lenguaje dancístico del “Kuchipudi,” recita su poema en dos idiomas: inglés y español. Manipula entonces tres dimensiones distintas simultáneamente, tres formas de producir sentido totalmente distintas se interrelacionan en “Dominicanish.”
Su discurso tiene mucho de reivindicar la cultura de su hibridación “dominicanyork…” Bueno, y sacar un poco sus demonios y sus tristezas. Tiene cosas fuertes, maneja un lenguaje bastante crudo en algunas ocasiones… Es una obra bien personal. La ayudó a montarla Claudio Mir, que es el director de la obra, hizo posible que ella articulara con éxito incuestionable todos sus talentos.

-¿Cómo surgió La Papamóvil?

-Esta acción de Nicolás Dumit Estévez, tuvo un profundo sentimiento de ternura. La inspiración del artista de hacer un comentario sobre las caravanas políticas, que tanto prometen a los habitantes de los barrios pobres y siempre pasa lo mismo, es decir: nada, fue un poco, para citarlo a él ‘‘reír para no llorar‘‘.

-¿Por qué el artista en su trabajo se presenta con esa imagen, vestido de dorado y como vendiendo helados…?

-El estaba vestido con un uniforme dorado y bajo una cúpula que es una sombrilla transparente en una bicicleta dorada también, con su musiquita ‘‘tilín tilín’’, como en los camiones de helados, y atrás un cojín y sobre él una papa promocionando La Papa Móvil y entregándole a la gente bonos equivalentes a cinco libras de papa que podían ir a recoger esa misma noche en el Museo de Arte Moderno. Es un proyecto utópico donde se trata de decirle a la gente que también estamos conscientes de que para disfrutar del arte hay que suplir ciertas necesidades básicas. Y, definitivamente, las personas tuvieron fe en que la promesa era cierta, muchos fueron a recoger sus papas, y llegaron también con los bonos de sus vecinos, en una actitud muy respetuosa que conmovía a todos los que fuimos testigos de ese momento tan mágico… Esa gente nunca va a olvidar dónde queda la Plaza de la Cultura. Nunca se les va a olvidar que en el Museo de Arte Moderno le regalaron cinco libras de papa.

-¿Cuáles barrios visitaron en la caravana?

-Fuimos a Villa Francisca, a Villa Juana y Villa Consuelo.

-¿Hay como una especie de asociación o juego semántico ahí con eso de Papa Móvil?

-Si, por supuesto, hay un rejuego semántico al igual que lo hay en todos los otros “performances.” Por ejemplo, Dominicanish es un juego del inglés y el español, de correcto ‘‘spanglish”, ‘‘dominicanamente’’ sería la traducción literal. Al igual que ‘‘performance y performan-cena’’ es un rejuego también.

-¿En su proyecto, cuenta con otro artista participante?

-El otro artista es uno al que se le ha hecho un homenaje porque él vive en actitud performativa. El ha sido subdirector del Museo de Arte Moderno, presidente del Colegio Dominicano de Artistas Plásticos, es el restaurador más importante que tenemos en nuestro país. Se llama Orlando Menicucci. Orlando es una persona que se da completamente de la manera más utópica y maravillosa a todo lo que lo rodea. El estudió trabajo social y perteneció al grupo FRIORDANO de la UCAMAIMA.

-¿Qué significa FRIORDANO?

-Fue un grupo de artistas muy importante. Es una sigla que recoge los nombres de los artistas participantes.
En la recientea exposición ‘‘Dimensiones Heroicas”, del Museo de Arte Moderno, se exponen ampliamente los aportes de esa generación de los años 60 y 70. Ellos se inventaron un método para alfabetizar a través del arte, por ejemplo, en tres semanas alfabetizaban… Esas son cosas que los artistas dominicanos no conocen. ¿Por qué?, porque no tenemos documentación. Nosotros sufrimos de un grave problema por la falta de documentación y con este homenaje que le hice a Orlando, de alguna manera estoy ‘‘lanzándome’’ como documentadora de este período tan fecundo de lo que fue la expresión artística no-convencional. Algunos creen que las instalaciones, performances y acciones son un invento reciente, y no es así.

-Cuando cita la palabra acciones ¿a qué se refiere?

-La Papamóvil tiene más de una acción. La gente no fue a un lugar a ver algo, sino que nosotros llevamos el arte a la gente. A través de una cosa que ellos no entendían primeramente qué era lo que estaba pasando, pero ése era el sentido, igual que con “Dominicanish”, que está en gran parte en inglés. Eso le preocupaba mucho al director y a la artista, al principio de la presentación me preguntaron si debían explicar algo del contenido al público… Y yo les dije: No, no, yo quiero que la gente se rompa el ‘‘caco’’ y trate de descifrar lo que ustedes están haciendo con esta pieza, porque eso es precisamente el sentido de mi trabajo: tácticas celulares para la nueva economía política del sentido. Es decir, para parafrasear a Magritte: ‘‘Esto no es una papa‘‘, la intención es cambiar las cosas de contexto para darle una nueva lectura. Como motivar la pregunta: ¿qué hace ese hombre acostado ahí que la gente se está comiendo?. Me gustaría insistir en que este tipo de trabajo no está basado en una coyuntura medalaganaria, o por las ganas de hacer algo raro o excéntrico. Todos estos trabajos provienen de una ardua tarea de investigación y de búsqueda del artista de comunicar sus inquietudes y su propio camino como ser humano y como artista. Es un esfuerzo de comunicación que no se hace de un día para otro. Es un trabajo muy serio que hace reír y reflexionar, que son dos actitudes edificantes para cualquier persona…

-¿Y el hombre de chocolate, ¿por qué eso?

-Yo intenté que asimiláramos nuestra Negritud a través del aparato digestivo. Comámonos la Negritud, ¡digirámosla y defequémosla! Yo documenté al artista mexicano, César Martínez, sobre las relaciones domínico-haitianas a través del E-mail. Yo vivo en Alemania, los artistas viven en diferentes lugares.

-¿Entonces es como un proyecto multinacional?

-La Internet te permite estar en muchas partes al mismo tiempo. Esa es la verdad y yo estoy aprovechando esto como la cosa más maravillosa del mundo. Pero volviendo a la “Performan-cena,” como periodista y como gestora cultural siempre he procurado crear las bases para el diálogo entre todos los que buscamos una comunicación con el pueblo y la hermana República de Haití de una forma que sea inteligente, que sea de estos tiempos. César Martínez, quien ha ganado los más importantes premios a los creadores en su país, ha realizado este ritual de antropofagia en diferentes contextos, en España, por ejemplo el sujeto a destazar y digerir era un indígena. En la versión dominicana de la “performancena” le dedicó su discurso a la necesidad de mutuo entendimiento entre los nacionales de ambas partes de la isla.

-¿Ha recibido apoyo de las instituciones culturales del país?

-Si, de Giovanny Cruz, director del III Festival Internacional de Teatro que creyó en todo esto, el Centro Cultural de la Embajada de España, y, por supuesto, Sara Hermann y Paula Gómez Jorge del Museo de Arte Moderno, su apoyo ha sido valiosísimo…

-¿Cómo nació todo esto?

-Porque yo invento mucho, porque aquí hay mucho interés por las diferentes formas del arte, y yo creo que es mi responsabilidad como persona que está expuesta a otras latitudes y otras formas de hacer arte, el hacer extensiva y expansiva esta experiencia. Pero más que nada porque me divierto un montón. Aprovecho para brevemente citarte la versión nocturna de mi proyecto, que durante la semana inaugural de la IV Bienal del Caribe incluye el Homenaje a Jean Louis Jorge en ‘‘Aire‘‘, de la Zona Colonial, del artista de la iluminación, Hjalmar Gómez, de nuevo la “Performancena” de César Martínez en Santa Bárbara, y la ambientación de José García Cordero en el estudio de Jhonny Bonnelly en Ciudad Nueva. Todos a partir de la medianoche. “Be there or be square.”

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